Al ser los tiburones organismos con un esqueleto cartilaginoso, no óseo, el registro fósil del Megalodon sólo nos muestra dientes, escamas dérmicas, vértebras y algunos fragmentos de mandíbula; si bien este hecho no ha sido inconveniente para los paleontólogos, que, basándose en esos restos, han podido reconstruir el cuerpo de este gigantesco pez, el pez carnívoro más grande que jamás ha existido. Y es que no es para menos, pues algunos de los dientes encontrados miden hasta 18 cm de largo, el tamaño de la mano de una persona adulta. Con estas observaciones y mediante la comparación con el que se supone uno de sus descendientes, el tiburón blanco (Carcharodon carcharias), se ha estimado el tamaño del Megalodon en unos 15-18 metros de largo, poseyendo unas mandíbulas de hasta 1’80 metros de diámetro.
La extinción del Megalodon está fechada en el Pleistoceno, hace unos 2 M. de a., aunque algunos científicos especulan que pudo haber sobrevivido incluso hasta hace 15.000 años. Se cree que su desaparición se debe a que las ballenas y las grandes presas se desplazaron a los mares polares que en aquella época empezaron a tornarse más fríos y donde no pudo adentrarse el gigantesco tiburón.
Actualmente y debido sobre todo a la estructura de los dientes se relaciona al Megalodon con el tiburón blanco, siendo ambas especies integrantes del género Carcharodon; aunque ciertos paleontólogos les atribuyen historias evolutivas diferentes, incluyéndoles en géneros diferentes y explicando el parecido de los dientes por fenómenos de convergencia evolutiva.
Erróneamente se atribuye al C. megalodon el ser el mayor depredador marino que ha existido en la Historia Natural, aunque dicho honor pertenece a los integrantes del género Liopleurodon, plesiosaurios que vivieron durante el período Jurásico. Por otra parte, sería injusto no señalar que al mismo tiempo que él, en los mares del Mioceno, también existió el Zygophyseter varolai, un antepasado de los actuales cachalotes y que bien pudo haber sido igual de aterrador que el Megalodon.
Más info: Museo de Historia Natural de San Diego
Imágenes: Wikipedia
Aunque hay mucha información acerca del Megalodon en la red, la idea del post me la proporcionó cierta gente. Bueno, en realidad fue sólo una persona y ni siquiera me lo comentó, sino que fue un apunte sin más.